Razón por la que mis diarios no duran más de una semana
valentinaaraya | 26 maig 2013Querido diario,
Espera.
En realidad, la presentación está mal hecha. ¿Querido diario? Tú no me conoces ni yo a ti, así que dejémonos de confianzas. Ahora empezaremos a hablar como si nada hubiera sucedido, volvemos al principio anónimo que todo diario debe tener.
Hola diario,
Vuelve a esperar.
He aquí otro problema. ¿Qué clase de ente levantador de ánimos eres si ni siquiera tienes nombre? No sé tú, pero no suelo explicar mis problemas a la gente desconocida, (y menos escribírselos en una libreta verde con un lazo color crema). ¡Menuda estupidez! Cierto es que tú tampoco sabes el mío, pero ahora te toca aguardar a que yo te lo explique todo y después juzgas si soy digna de confianza. Para resolver conflictos, te voy a poner un nombre sencillo, fácil de escribir, bonito. Te llamarás Andromeda023. Porque sabías que no eras la primera, ¿verdad? De hecho, no eres ni la última. Eres uno de los tantos diarios que me han regalado en mis cumpleaños. ¿Es que tengo cara de tener serios problemas? Porque la gente se empeña en que escriba todo, a todas horas, haga lo que haga. Pero como comprenderás, no voy a llevarte a mi lado mientras voy al baño…. ¡Oh, no te entristezcas! Que no seas la única no significa que no te tenga aprecio. De hecho, mi color preferido es el verde. Está bien, Andromeda023. Volvamos al principio.
Hola Andromeda023,
Me voy a presentar. Me llamo Valentina Araya Piqué y tengo 16 años…
Lo siento, me gusta interrumpir. Es que, verás, ahora tengo dieciséis años, pero dentro de unos meses tendré diecisiete, como toda humana normal y corriente. Y el problema es que si tengo que hacer una presentación cada vez que haga años es un poco complicado. Así que para evitar confusiones te especificaré cuando tendré diecisiete y cuando tuve quince.
Hola Andromeda023,
Me presento. Me llamo Valentina Araya Piqué y tengo dieciséis años, aunque dentro de ocho meses y dieciocho días cumpliré diecisiete. No creo que escribir un uno y un siete cambie mi vida de alguna manera, pero la verdad es que tengo ganas de cumplirlos.
Hoy es el cumpleaños de mi hermana, cumple ocho. Esa es la edad que yo tenía cuando ella nació, así que si haces cuentas, (porque sabes matemáticas, ¿verdad?), ahora tengo el doble que ella. No es la mitad de mi estatura, ni tampoco de mi peso. Ni siquiera es la mitad de algo mío, así que la edad es solo un detalle sin importancia este día. Pero a mí me sorprende. Cómo pasa de rápido el tiempo, cómo la he visto crecer. Las veces que ha llorado, reído, se ha enfadado… Su primer “novio”, su primer diente. La primera caída, el primer salto. El primer puñetazo seguido de un abrazo. Porque mi hermana es peleona, se parece a uno de esos perros enanos-¿Cómo se llaman? ¿Chihuahuas?- que ladran y saltan como locos por las casas. Mi hermana no tiene ni hocico ni cola, pero muchas veces tenerla al lado saltando es como estar pendiente de lo que desea un perro, algo que no puedes descifrar. Vas tanteando y probando cosas esperando que te deje ya en paz y poder acabar los deberes de ética.
Lo cierto es que yo no tengo perro, solo dos gatas. Ayer una de las gatas – Blanqueta, la del pelaje más negro de las dos- maullaba todo el rato, pidiendo (supuse) comida. Pero a la que le llené el plato me siguió y sus maullidos se me clavaron en el cerebro. Me daba tanta pena que hice de todo: le llené el cuenco de agua, la dejé pasar a casa por si quería comodidad, le di comida de humanos, le cambié la arena aunque no la usa nunca y la acaricié un rato. Nada de esto surgió efecto, así que harta de todo me fui fuera a dar una vuelta. Cuando llegué a la casa de madera que hice a la edad de seis años, vi cinco gatos pequeños con la madre de Blanqueta. Resulta que había parido, y lo que quería no era comida. Ahora me siento aún más estúpida.
¿Tú qué opinas? Por supuesto, como sólo eres un cuaderno en blanco al que la gente le cuenta sus cosas como si le estuviera escuchando, no puedes responderme. Y ya que no puedes escucharme –porque ni siquiera tienes oídos – ni responderme, significa que he pasado minutos detallándome a mi misma mis preocupaciones, por si no me sentía bastante ridícula ya con 25 diarios. Gracias por nada, Andromeda023.
PD: ¡Tenía razón con lo de las confianzas!
Valentina
Valentina,
Genial!
Un parell d’observacions:
– “Porque la gente se empeña en que escriba todo, a todas horas, haga lo que haga” sembla com si volgués ser una pregunta, o és una resposta?
– “Porque sabías que no eras la primera, ¿verdad? De hecho, no eres ni la última”, m’ha sobtat el femení. És cert que abans has parlat de la llibreta, però a tot l’escrit t’hi adreces en masculí. Cal unificar-ho?
M’ha agradat especialment l’agilitat amb què vas saltant d’un tema a l’altre, sempre seguint el fil conductor del diari.
Molt creatiu i ben estructurat. Gràcies pel regal.
Un lector